jueves, 25 de agosto de 2011

Escribir cuentos (según Antonio Muñoz Molina)

Escribir un cuento es seguir una pista, más con la intuición que con la conciencia o la voluntad, como sigue un perro  un rastro con el hocico pegado a la tierra, cada vez más excitado por algo que solo él percibe. El perro no mira a lo lejos: huele muy cerca, avanza a impulsos rápidos, cambiando de dirección, respirando muy fuerte, ajeno a todo lo que no sea su búsqueda.
Rejuvenece escribir cuentos, después de no haberlo hecho en tanto tiempo. El cuento es un sueño solo parcialmente controlado. Yo tenía una idea antigua y me puse a trabajar en ella, para que ese libro que vuelve a salir ahora, Nada del otro mundo, fuese algo más que una reedición. Se lo había prometido a mi editora. Un cuento de diez o quince páginas, veinte como máximo, imaginaba. Me puse a escribir y los pormenores inesperados afluían sin que yo supiera cómo controlarlos. Esa idea antigua, el científico que trabaja en un laboratorio del sueño. A las cuarenta páginas la historia había avanzado mucho pero el final no estaba cerca. Me detuve una
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...